Visto en Diario Norte
El Toyota Raize ya desembarcó en México como suele hacer la marca japonesa cuando considera que las condiciones del mercado brasilero no son las mejores aunque en el futuro se produciría en este país.
Se trata de uno de los SUV chicos más accesibles, y lo hace poniendo cartas interesantes sobre la mesa, como un motor turbo y una buena dosis de equipamiento a un precio tentador, unos 16.000 dólares en el país del norte.
El Raize es más pequeño que el RAV 4 y a diferencia del nuevo Yaris, fue desarrollado a partir de una plataforma DNGA, que es una interpretación low cost de la arquitectura TNGA por parte de Daihatsu, creador original del producto que tiene un motor de un 1000cc y tres cilindros de 98 hp y 103 lb-pie.

Se ofrece con caja de cambios automática CVT con opción a tracción delantera o integral. Toyota había convertido al RAV4 en uno de los SUV favoritos de su categoría, pero aún no tenía un modelo que conquistara el mercado de los SUV más pequeños.

En su momento lo intentaron con el C-HR, y años atrás incluso hubo intención de hacerlo con el Rush, pero su estrategia finalmente tomó forma con el Corolla Cross como hermano menor del RAV4 y un Raize como SUV de acceso a la gama.

EL MÁS CHIQUITO
El Toyota Raize se ve mucho más pequeño que sus rivales… porque en realidad lo es. Mide sólo 4.03 metros de largo, es decir, es casi 30 cm más pequeño que un Duster siendo el B-SUV más corto de la categoría.

En cuanto a estilo y diseño es bastante cuadrado, desde las proporciones y la silueta, hasta la paleta simple de colores, que incluye opciones a pintura amarilla, azul o rojo brillantes. Todas las versiones tienen llantas de aluminio de 17″ y llevan faros de LED.

En el interior hay dos cosas que llaman la atención, y que contrastan bastante entre sí. Una es la cantidad de equipamiento que Toyota logró incluir por el precio; como un cuadro de instrumentos completamente digital y la otra es la pobre seleccion de materiales, que deja muy en claro el enfoque de bajo costo de este modelo.
Todas las piezas del tablero son rígidas y de apariencia brillante y no son la selección de materiales más refinada de la categoría, aunque intenta elevar la percepción de calidad mezclando colores y texturas.
Los controles del volante son fáciles de manipular y el cuadro de instrumentos digital —con buen nivel de personalización— facilita la lectura de datos relevantes. La pantalla de 8″ del sistema multimedia está en una posición cómoda, aunque es cuestionable que tenga el puerto USB en el marco, porque el cable queda colgando en el tablero.

Por el precio que tiene el equipamiento es más que suficiente con elementos como faros de LED de encendido automático, llave inteligente, pantalla de 8″ compatible con Android Auto y Apple CarPlay, rueda de auxilio completa con su propia llanta de aluminio de 17″, cuadro de instrumentos digital —que incluso puede desplegar felicitaciones en cumpleaños o aniversarios—, climatización automática, cámara de marcha atras, volante forrado en cueroy sensor de estacionamiento trasero que emite pitidos siempre que está activo, independientemente de si hay o no objetos cercanos.